Reconciliar las ciudades con la naturaleza

Hoy celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente. Mientras muchos de nosotros nos encontramos confinados en el hogar, la pandemia del COVID-19 nos brinda una oportunidad especial para reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza.

La naturaleza nos proporciona servicios esenciales para el mantenimiento de la vida, como alimentos, agua limpia, medicamentos y hábitats. Los ecosistemas sanos y diversos contribuyen a que las ciudades sean más resilientes. Innumerables estudios han demostrado además que la naturaleza tiene un impacto positivo en nuestro bienestar físico y mental, ayudando a aliviar el estrés y la ansiedad que prevalece en este momento.

Sin embargo, según la plataforma intergubernamental sobre diversidad biológica y servicios de los ecosistemas (más conocida como IPBES), la diversidad biológica sigue disminuyendo en todas las regiones del mundo, lo que reduce considerablemente la capacidad de la naturaleza para contribuir al bienestar de las personas. Esta tendencia alarmante pone en peligro el desarrollo económico y social, los medios de subsistencia, la seguridad alimentaria, la salud humana y la calidad de vida de las personas a través del mundo.

Esta relación conflictual que mantenemos con la naturaleza también nos hace más vulnerables frente a situaciones de riesgo, tales como aquellas asociadas a la salud o a los fenómenos climáticos extremos.

Es el momento de pensar nuevamente la relación entres los seres humanos y la naturaleza.

Los gobiernos, los ciudadanos de todos los ámbitos, los economistas, los científicos – todos debemos cambiar nuestra forma de hacer las cosas. Tristemente, la pandemia nos obliga a aprovechar esta ocasión.

Para las ciudades, esa es nuestra actitud y nos encontramos comprometidos en dicha tendencia. Nosotros rediseñamos la vía pública para facilitar los desplazamientos activos y reducir las emisiones de carbono. Nosotros reconsideramos el uso del espacio público para hacerlo más atractivo, accesible y funcional. Nosotros reintroducimos la naturaleza en nuestros medios urbanos: creando parques y protegiendo la rica biodiversidad que albergan, implicando a la ciudadanía, por ejemplo, creando corredores para facilitar la travesía migratoria de la fabulosa mariposa monarca en América del Norte.

Al planificar nuestras ciudades con la naturaleza, nosotros podemos mejorar desde ya  nuestra calidad de vida y asegurar un futuro viable a las próximas generaciones.

Nosotros no estamos soñando sobre la ciudad del futuro. Al integrar la naturaleza a nuestro enfoque de desarrollo, nosotros la estamos construyendo.

A la luz de los desafíos que debemos enfrentar, no sigamos haciendo las cosas como antes.

Juntos, tomemos acciones para crear ciudades dinámicas y equitables, donde la gente y la naturaleza puedan prosperar, tanto en las ciudades como en el resto del mundo.

Necesitamos movilizarnos sin demora, por nosotros y el planeta, para vivir en armonía con la naturaleza.

 

Valérie Plante

Alcalde de Montréal

Embajadora Mundial de ICLEI para la Biodiversidad Local 

 

Mohamed Boudra

Alcalde de Al Hoceima

Presidente de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU)

 

Michael Müller

Alcalde de Berlín

Presidente de la Asociación Mundial de las Grandes Metrópolis  

 

Ashok Sridharan

Alcalde de Bonn

Presidente del Consejo Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales (ICLEI)

 

Park Won Soon

Alcalde de Seúl

Co-presidente del Foro mundial de la economía social (GSEF)

 

Oscar Rodríguez

Alcalde de Asunción

Presidente de Mercociudades

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