CGLU fue invitada a apoyar a ONU-Hábitat y a la Autoridad China de Planificación Urbana (CAUPD) durante una serie de conferencias y reuniones sobre desarrollo urbano sostenible. Como ha reconocido la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), el desarrollo urbano sostenible es necesario para la estabilidad económica a largo plazo en la región, que ha experimentado un importante auge inmobiliario en la última década.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas de China, la producción neta de la industria de la construcción creció a un promedio anual del 15 por ciento entre 2006 y 2013. Casas, carreteras y puentes han sido construidos aquí a gran velocidad en las últimas tres décadas con un consumo mensual de cemento de 200 millones, 3 por mes, más de la mitad del consumo mundial.
Lou Qiang, Alcalde de Chengdu y miembro de nuestra sección metropolitana, fue el anfitrión del foro de urbanización sostenible. En los últimos años, Chengdu ha crecido muy rápidamente y ahora está buscando alternativas al desarrollo de campos verdes, con el fin de proteger la tierra para fines agrícolas.
El CAUPD podrá redirigir el planeamiento urbano como dirección nacional del presidente Xi, lo que incluye una revisión del desarrollo urbano. Además, el crecimiento mediante la inversión en infraestructura y bienes inmobiliarios es uno de los problemas más acuciantes relacionados con el desarrollo urbano.
El CAUPD está explorando los cambios necesarios para lograr la sostenibilidad, especialmente en lo referente al transporte, la reconversión de las zonas centrales, la protección de los recursos medioambientales y el acercamiento de la dicotomía rural-urbana.
Las Guías Internacionales sobre Planificación Urbana y Territorial (IGUTP, por sus siglas en inglés) son un documento clave para este propósito, y las reuniones de expertos podrían ser vistas como un hito y un comienzo para una mayor cooperación entre ONU Hábitat y el gobierno de China en este tema.
CAUPD y ONU Hábitat también reconocieron los esfuerzos de CGLU recordando que para hacer frente a los desafíos del crecimiento urbano, es necesario involucrar a las partes interesadas y a los ciudadanos, y empoderar a los gobiernos locales y regionales, especialmente en las zonas rurales, donde se pondrá el foco en los próximos años.
