El 15 de septiembre, Día Internacional de la Democracia, los gobiernos locales y regionales se comprometen a apoyar a una sociedad civil floreciente

El mensaje del Día Mundial de la Democracia en 2015 es “espacio para la sociedad civil”, como un recordatorio del papel que juega una sociedad civil fuerte en el camino hacia un futuro mejor y en hacer que los gobiernos rindan cuentas.

Este 15 de septiembre, los gobiernos locales y regionales de CGLU se unen a las celebraciones del Día Internacional de la Democracia. La Democracia es uno de los valores fundacionales de nuestra organización y es nuestra firme creencia que los gobiernos locales, como nivel de gobierno más cercano a los ciudadanos, se encuentran en un lugar privilegiado para constituir un pilar firme de la democracia, escuchando y respondiendo a las necesidades de nuestras comunidades.

También sabemos que los gobiernos locales no pueden cumplir con nuestras aspiraciones democráticas sin una sociedad civil fuerte y vibrante. En primer lugar, las organizaciones de la sociedad civil son un mecanismo vital para la recopilación de la inteligencia colectiva de nuestras comunidades y para canalizar las demandas de la gente a los gobiernos locales. Son particularmente importantes en la amplificación de las voces de los grupos tradicionalmente en riesgo de exclusión o infrarrepresentados. En segundo lugar, la sociedad civil no es sólo una "herramienta" útil para los gobiernos locales. Una sociedad civil fuerte ayuda a que los gobiernos locales rindan cuentas. La supervisión de la sociedad civil nos obliga a ser mejores representantes y administradores de los bienes públicos. Esta supervisión también asegura que nuestros pueblos y ciudades sean lugares acogedores, basados en la solidaridad.

En las últimas décadas, los gobiernos locales han estado a la vanguardia en su comprensión del potencial de la sociedad civil para ser un socio en el cambio democrático. Hemos liderado el camino en la experimentación de nuevas formas de toma de decisiones, como el presupuesto participativo y la planificación urbana. También hemos sido pioneros en la apertura del acceso a la información pública y los datos de los ciudadanos, permitiendo que la sociedad civil pueda indagar mejor las tareas de las administraciones gubernamentales locales y mantenernos responsables en  nuestra rendición de cuentas. Hemos demostrado, en nuestras ciudades y pueblos, que el trabajo con la sociedad civil se traduce en mejores resultados, más sostenibles. En muchas partes del mundo, la idea del "derecho a la ciudad”, un derecho colectivo para “cambiarnos a nosotros mismos a partir de cambiar ciudad", ha llevado a un creciente reconocimiento del papel de la sociedad civil en la gobernanza urbana.

Nos alienta ver que los gobiernos nacionales y la comunidad internacional empiezan a tomar en consideración estas lecciones. La Agenda de Desarrollo Post-2015, que será adoptada en Nueva York el 23-25 de septiembre, es una prueba de los avances en este campo. El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS)16, insta a los Estados miembros a “Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles”. Para lograr este objetivo, todos los niveles de gobierno, incluyendo a los gobiernos locales y regionales, tendrán que implementar órganos de toma de decisión  responsables, inclusivos, participativos y representativos que garanticen el acceso público a la información.

En esta línea, el ODS 16 no será suficiente. Necesitamos más ambiciones para fortalecer la democracia local. Con el fin de que los gobiernos locales y la sociedad civil lleguemos a la altura de nuestro potencial, el poder y los recursos deberán ser descentralizados, de acuerdo con el principio de subsidiariedad. De este modo, podremos empoderar a las comunidades locales para tomar las decisiones sobre las cuestiones que les afectan directamente. La Nueva Agenda Urbana, que se adoptará en la Conferencia Hábitat III el próximo año, tendrá que abordar este déficit y volver a poner la gobernanza local donde debe estar, en el centro de la agenda de desarrollo.

Durante las negociaciones de Habitat III, y mientras el mundo entero comienza a considerar la implementación de la Agenda Post-2015, CGLU continuará abogando por una agenda universal y única, que coloca la democracia local en el núcleo del futuro sostenible.

Lea el comunidado del Secretario General de naciones Unidas para el Día de la Democracia